Ginkgo Biloba, el último superviviente

Ginkgo biloba: qué es y qué características tiene

Nombre científico: Ginkgo Biloba L.

Nombre común: Ginkgo biloba, Ginkgo, Árbol de los cuarenta escudos, Árbol de los abanicos

Clase: Gymnospermae

Orden: Ginkgoales

Familia: Ginkgoaceae

Género: Ginkgo

Origen: El Ginkgo biloba es un árbol caducifolio dioico natural de China. En este país se considera un árbol sagrado.

Distribución: Esta especie se distribuye por numerosas regiones del planeta. Se puede desarrollar en diferentes climas, pero su mayor crecimiento se produce en zonas de EEUU, del sur de Francia, en Uruguay, Argentina y Chile. En cuando a España, el ginkgo habita en ciudades como Barcelona o La Coruña.

El Ginkgo biloba se puede considerar todo un superviviente, pues es el último árbol de su género, familia y orden. Pertenece a una primitiva especie que pobló la Tierra hace millones de años y puede llegar a vivir un milenio. Se le considera un “fósil viviente”.

Este árbol caducifolio es de crecimiento lento, dioico, con forma piramidal cuando es masculino y la copa más ancha en la parte superior si es femenino.

Puede alcanzar los 30 metros de altura.

Durante su juventud tiene un porte erguido, pero a medida que se va desarrollando, se va extendiendo. El ginkgo cuenta con un tronco de color gris oscuro con surcos muy marcados y está poblado por unas ramas rectas, empinadas, gruesas y muy rígidas.

Sus hojas son coriáceas, glabras y de un color verde claro.

Presentan una longitud entorno a los 10 cm y cuentan con dos lóbulos con nervios que parten del peciolo en forma de rayos. Tienen forma de abanico, de ahí que muchas veces el árbol se denomine “planta de los abanicos”.

¿Cómo son sus flores?

El Ginkgo biloba florece en primavera. Al tratarse de una especie dioica, los ejemplares están separados y por tanto la floración es diferente. Los masculinos presentan inflorescencias amarillas agrupadas en amentos cilíndricos y en los femeninos, las flores se encuentran en grupos de 2 o 3.

Estas últimas, durante el otoño, producen una semilla blanda (falso fruto) que se suele confundir con una drupa. Al abrirla después de su fermentación, el olor desprendido es muy desagradable, por lo que el lugar de plantación de este árbol es de vital importancia si no se quiere respirar ese hedor.

El falso fruto, si no se poliniza, pudre.

Los cuidados y requisitos del Ginkgo biloba

El último superviviente también necesita unos cuidados específicos para desarrollarse correctamente. Al igual que muchas otras plantas, debe plantarse bajo unas condiciones particulares de riego, clima, terreno o por ejemplo abono.

¿Cómo crees que ha sobrevivido millones de años? Pues gracias a que, de alguna forma, y sin haberlo planeado o pensado, hemos cumplido con sus requisitos de siembra.

A diferencia de otras muchas plantas, al ginkgo no se le conoce ninguna enfermedad o plaga habitual que puedan afectar de forma negativa tanto a su desarrollo como a su supervivencia. Incluso se cree que ha podido inmunizarse frente a todas ellas.

La luz solar y la ubicación

El Ginkgo biloba necesita una exposición a pleno sol para desarrollarse correctamente. Si te lo propones puedes conseguir que crezca en ubicaciones de semisombra, pero no es lo más recomendable.

Soporta el frío intenso, pero lo ideal está entre los 10⁰C y los 20⁰C.

Puede plantarse en medio del césped (de forma aislada) pero lo habitual es verlo formando masas y decorando las ciudades y los núcleos urbanos. Es capaz de resistir muy bien la contaminación de las grandes poblaciones.

Recuerda, a la hora de plantarlo ten en cuenta el hecho de que los falsos frutos huelen muy mal. No se aconseja una ubicación cerca de las viviendas.

El riego del Ginkgo biloba

Otro de los factores que va a influir en el desarrollo de este árbol es el riego y la cantidad de agua suministrada.

Aunque es una planta resistente a las sequías, debes regar el ginkgo con normalidad, es decir, como con otras especies analizadas en este blog, debes aumentar las cantidades de agua cuando llegue la época de más calor (verano).

Durante el primer año de plantación necesitará grandes dosis de agua para favorecer el enraizamiento. Luego, regarlo cuando se crea conveniente o, dicho de otro modo, cuando el sustrato está seco.

El terreno de plantación y el abonado

El ginkgo no es exigente en cuanto al terreno en el que se vaya a plantar. Soporta los suelos calizos, pero los que prefiere son los profundos, frescos, ricos en materia orgánica y bien drenados.

En cuando al abonado, cabe señalar, que se debe suministrar un fertilizante mineral desde mediados de primavera hasta finales de verano y hacerlo cada 15 días. El abonado orgánico es el que se lleva a cabo anualmente en el jardín (no presenta más exigencias que cualquier otra especie plantada).

Los beneficios del Ginkgo biloba

El ginkgo no sólo sirve para decorar un jardín o un espacio verde. Como podrás comprobar a continuación, una de las razonas principales por las que mejor se le conoce es por sus propiedades beneficiosas para la salud.

Desde hace siglos, incluso milenios, partes como las hojas o las semillas de este árbol se han empleado en acciones terapéuticas, especialmente en la medicina tradicional china. Además, gracias a sus componentes, el uso en el herbolario moderno es algo habitual y muy extendido.

Antes de enumerar las propiedades medicinales del Ginkgo biloba, analizaremos su composición, pues así tendrás una idea de los elementos que hacen posible esos beneficios.

Propiedades del Ginkgo biloba

En el herbolario actual, el Ginkgo biloba se emplea para tratar afecciones relacionadas con el cerebro, para evitar el cansancio y los dolores musculares o para por ejemplo luchar contra la caída del cabello.

Sus propiedades beneficiosas son numerosas y variadas.

Las hojas y las semillas de esta planta se pueden ingerir en forma de pastilla, cápsulas, líquido o polvo. Se recomienda consumirlo única y exclusivamente como preparado controlado de manera sanitaria, pues un mal consumo puede tener efectos muy perjudiciales.

Los beneficios medicinales del ginkgo son las siguientes:

– Mejora la actividad del cerebro: Estimula la memoria, mejora el déficit de atención y es muy beneficioso para los enfermos de Alzheimer. Además, promueve la buena circulación del riego sanguíneo del cerebro, funciona como un neuroprotector y en altas dosis puede convertirse en un buen sedante.

– Dolor y pesadez de piernas: El ginkgo mejora la circulación de las piernas, lo que ayuda a evitar las molestias y el cansancio de las extremidades inferiores. El uso de los extractos de esta planta puede mejorar la claudicación intermitente. Asimismo, alivia el cansancio y los calambres que puedan aparecer en las piernas.

– Es un potente antioxidante. Combate el envejecimiento prematuro, reestablece el organismo, previene las enfermedades de la piel y mejora la visión y el sistema visual.

– Es un tratamiento natural para los zumbidos de oídos y para la pérdida de audición.

– El extracto de ginkgo es efectivo en la lucha de la caída del cabello, ya que aumenta el riego sanguíneo en el folículo piloso y detiene o retrasa la alopecia.

– El efecto vasodilatador del extracto de las hojas, disminuye el dolor menstrual y puede ser positivo en el tratamiento de los síntomas negativos de la menopausia.

– El ginkgo contiene una serie de componentes que inhiben los efectos de los procesos inflamatorios que desencadenan enfermedades como la alergia o el asma.

– Se emplea para ayudar a mejorar los problemas del vértigo o los mareos.

– Alguno de sus componentes resulta ayuda a concentrarse mejor y por consiguiente su consumo es recomendable para los estudiantes.

Contraindicaciones del consumo de Ginkgo biloba

Pero, a pesar de todas las propiedades beneficiosas para la salud, el uso abusivo del Ginkgo biloba, al igual que el de otras plantas, también tiene contraindicaciones.

Por ejemplo, no debe ingerirse cuando se están tomando medicamentos anticoagulantes y no se recomienda en el caso de embarazadas o mujeres en periodo de lactancia. En dosis elevadas, puede producir diarreas, dolores de cabeza y malestar general.

Consulta siempre a un profesional y lee con atención las indicaciones que aparecen en el extracto o las pastillas de ginkgo.